La temporada 1955-1956 el CE Sabadell cumplía la 15ª temporada en Segunda División A y venía de una discreta décima posición la temporada anterior. Entonces la categoría de plata del fútbol español estaba divididad en dos grupos: Norte y Sur. Los sabadellenses competían en el primer de estos juntamente con equipos de la talla de Osasuna (acabaria siendo el campeón), Real Zaragoza, Real Sporting Gijón o Racing Santander. Aquella temporada también estaba el Terrassa y los dos derbis fueron muy disputado (derrota 1 a 3 en la Creu Alta y victoria 0 a 1 en la ciudad vecina).
En un inicio de liga muy irregular la directiva decidió prescindir de Vicenç Gràcia en el banquillo e incorporó a Juan Otxoa, uno de los mejores técnicos que ha tenido nunca el Sabadell y que estaría en el club hasta 1958 con grandes actuaciones. El cambio fue muy provechoso y los arlequinados acabarían la liga en una meritoria quinta posición después de sumar 7 victorias en las últimas nueve jornadas del campeonato. Jugadores de la talla de Roca, Rovira, Segarra, Maiques o Vila eran los futbolistas más importantes en una plantilla que comenzava a surgir la figura de Lluís Muñoz, autor de diez goles aquella temporada y que acabaría fichando por el Espanyol para volver años más tarde al equipo de su ciudad en los mejores años del club.
